jueves, 14 de mayo de 2009

Texto: NATURALEZA DE LA EMOCION. Por Soledad Ballesteros.

RESUMEN

La palabra emoción significó originariamente moverse de un lado para otro. Después pasó a entenderse como agitación o perturbación social. Actualmente, se aplica a cualquier estado agitado y vehemente de las personas.
La emoción no es exclusiva del ser humano. Darwin mostró ya la comunicación existente en la expresión de las emociones desde los animales al hombre.
La emoción es un proceso complejo formado por componentes innatos, subjetivos, fisiológicos y conductuales. No está justificado reducir unos componentes a otros.
La expresión corporal de las emociones cumple funciones adaptativas. Los tres sistemas que influyen en la adaptación corporal son el sistema nervioso autónomo, el sistema endocrino y el sistema inmunológico. Estos tres sistemas actúan coordinadamente para responder al estrés. El Síndrome General de Adaptación es el mecanismo responsable de la adaptación del individuo al estrés. También cumple otras funciones filogenéticos, como la de regular el número de individuos en la población.
Las emociones sirven también como vehículos de la comunicación social, tanto en los animales como en el hombre. Las pautas de la conducta emocional son en gran parte, instintivas e innatas.
Las emociones tienen un importante componente subjetivo. A través de ellas, el sistema cognitivo percibe el estado emocional del individuo.
Experimentamos las emociones como positivas o negativas. Mientras desearíamos que permanecieran siempre con nosotros emociones positivas, como la alegría o el amor, otras como la tristeza o el odio, desearíamos que acabaran cuanto antes.
Las emociones varían de intensidad y se manifiestan externamente a través de expresiones faciales y posturales.
Las emociones cumplen 3 funciones principales: a) contribuyen a la adaptación corporal; b) sirven para la comunicación social; y c) son suceptibles de experiencia subjetiva conciente.
El Síndrome General de Adaptación (SGA) es una respuesta al estrés que se desarrolla en tres etapas: 1) reacción de alarma, b) fase de resistencia al estrés, y c) si la situación se hace muy prolongada, acaba produciendo agotamiento.
Se utilizan tres tipos principales de variables dependientes en el estudio de las emociones: 1) medidas obtenidas a partir de cuestionarios y autoinformes, se utilizan para medir aspectos subjetivos, 2) medidas conductuales observables externamente, y 3) variables de tipo fisiológico a través de las cuales se evalúan los cambios corporales periféricos.
La relación de las emociones con la motivación es que ambas proporcionan energía al organismo y lo disponen para la acción.
La activación fisiológica, tanto a nivel de sistema nervioso central como a nivel periférico, constituye un componente importante de la emoción. Sin embargo, ni las medidas electroencefalográficas que registran la activación cerebral, ni otras medidas de tipo fisiológico, sirven en sí mismas para diferenciar entre las distintas emociones. La emoción entonces no puede reducirse a activación.
Los psicólogos del aprendizaje han estudiado la conducta emocional como un tipo de respuesta muy importante para la supervivencia del individuo. El paradigma de la respuesta emocional condicionada (REC) ha sido una forma válida de estudiar la emoción, que tuvo sus orígenes en el trabajo de Watson y Rayner (1920). Estos investigadores mostraron que era posible condicionar a un niño para que sintiera miedo de una rata blanca utilizando el paradigma de la REC.
La REC se consigue asociando un EC - estimulo neutro (una rata blanca) con un EI - estímulo incondicionado - (un ruido intenso). Entre ambos media un corto intervalo temporal. El resultado es una respuesta de miedo ante el EC.

Estes y Skinner midieron la REC indirectamente. El procedimiento consistía en sobreimponer el paradigma de la REC a una línea base de una conducta aprendida por un condicionamiento instrumental.
Cuando el EC es un estímulo inescapable aversivo, se observa una supresión de la conducta instrumental (supresión condicionada).
La supresión condicionada consiste en el decremento de la tasa de respuesta durante un estímulo pre-shock que se ha superimpuesto (pero es independiente) por condicionamiento clásico a una conducta operante. Constituye un procedimiento eficaz para estudiar la emoción negativa porque permite definir los estímulos que suprimen diferentes formas de conducta.
El acercamiento conductista, como el de la activación, es parcial ya que no tiene en cuenta los aspectos subjetivos y de conciencia implicados en la emoción. Estos aspectos son importantes y no son incompatibles con los aspectos conductuales.
El estado emocional influye en los procesos cognitivos en general, pero sobre todo en la memoria. Se ha encontrado que lo que se aprende cuando se está en un determinado estado de humor se recuerda mejor cuando se está en el mismo estado de humor. Parece que existe una asociación entre el estado de humor y el tipo de material que se recuerda.
Los eventos emocionales se procesan más y permanecen más tiempo en la memoria de trabajo que los eventos neutros. Por tanto se recuerdan melhor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario